Siempre he tenido la filosofía de no ser solo un fotógrafo mas, de esos que su trato son-cliente-fotografo-fotografo-cliente, desde mi perspectiva intento lograr una conexión en el alma de quien retrato, yo les llamaría mas que clientes, mis cómplices. Durante la sesión, todo depende de un 50% de la magia de quien retrato y el otro 50% el toque mágico de hacer la composición, el color, la simetría pero sobre todo, capturar el momento de la manera mas espontánea sin que sean las clásicas poses fingidas. Antes me preocupaba en que locación hacer las fotos, ahora dejo que la vida nos sorprenda y esta sesión así sucedió, me encanto trabajar junto con Maria Jose y Antonio, una relación de mas de 6 años de novios, me hacen tener la certeza de que cuando haces click con la persona ideal, el tiempo deja de existir y se convierte todo, en un eterno ahora, lo real, lo único tangible que existe en la vida es el presente y en este ahora, ellos ya en Agosto se casan para siempre, y que es el para siempre? Consiste en muchos ahora! Hay que vivir el ahora, por que es nuestro futuro de mañana el ahora del hoy, así que a seguir disfrutando del trabajo que tanto amo hacer, cada pareja me deja un poco de su energía en cada click, todo el proceso desde la primera cita de trabajo, responder mails, llamadas, la sesión, la edición todo vale la pena cuando haces lo que te apasiona, cuando amas tu trabajo, tu trabajo te ama 100 veces mas y eso se disfruta, la satisfacción de hacer un trabajo que va transcender para esas familias, con el tiempo para futuras generaciones, recordar a sus seres queridos en fotografías llenas de su mas puro sentimiento, expresando en sus rostros esa paz, alegría y el cariño que sienten por su pareja, capturando en el ahora, el para siempre de su amor.
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